En estos años, he ayudado a más de 1000 mujeres a reducir su malestar y su tripa con planes sencillos, realistas y aptos para toda la familia. Aplicando con ellas lo que ya sabía que funcionaba porque lo había probado yo misma.
Un método que funciona. Tan bien… que me quedé sin horas para cubrir la demanda. ¡Imagínate! Por eso, decidí buscar una forma de seguir acompañando a mujeres en el camino de recuperar su energía, su salud, su bienestar a través (pero no solo) de su eje digestivo.